EL FONTANERO DE LOS
SAUCES
Que filántropo
era el señor encargado
de regir el acueducto en
la vereda,
ser benévolo, servicial y entusiasta
hombre humilde, el
servicio le animaba.
la cequeta
aseaba con gran presteza
del follaje de animales
que pasaban,
a arreglar instalaciones
se apuraba
y tener limpio el
aljibe le encantaba.
A limpiar la acequia, el fin de semana
los usuarios del acueducto invitaba,
unos pocos solidarios le ayudaban,
sin embargo sin descanso
trabajaba.
La mejora el agua potable llegaba
el progreso al olvido le relegaba
este gran ser con orgullo
lo aceptaba
el pocero sin ocupación quedaba.
Terminó sus días senil y
olvidado
unos pocos lo bajaron
asfixiado,
porque el cáncer del pulmón lo ha derribado,
y los sauces su tránsito lamentaron.
De éste gran hombre
trabajador y justo
gran ejemplo de servicio nos dejó
un varón abnegado humilde
y honesto
la alegría del servicio
demostró.
GUSTAVONAR
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