EL SIN SENTIDO DE LA VIDA

  • UNA VIDA SIN SENTIDO.
    Me causa inmensa tristeza el seguir escuchando diariamente en las noticias el caso de personas jóvenes que deciden quitarse la vida, como es el caso más reciente donde una joven a la cual aparentemente le sonreía la vida y el éxito la acompañaba; y de un momento a otro decide terminar con su existencia. Cabe reflexionar sobre este caso y otros que suceden en nuestro diario acontecer.
    Hay tener en cuenta que la vida es un regalo que se nos ha dado, sin que nosotros lo pidiéramos, no ha sido posible escoger como nacer , en donde y bajo tal o cual circunstancia venir al mundo, no conseguimos por ejemplo, escoger nuestros padres, el país o el estrato socioeconómico donde quisiéramos estar, la vida es un regalo, un don de Dios que simplemente se nos ha dado, para vivirla , disfrutarla o desperdiciarla, nos corresponde a cada uno de nosotros decir sobre lo que queremos hacer con ella.
    La decisión que tomemos está regida por lo que hemos aprendido desde el mismo instante de nuestra concepción en el seno materno y luego en el aprendizaje que realizamos durante los primeros años de la infancia. Este aprendizaje en muchos de los casos no ha sido el mejor, ya que en nuestro medio, muchos padres de familia en lugar de educar para la vida a sus hijos, se dedican a proporcionarles todo lo que necesitan para vivir y aun mas, evitándoles todas clase de sufrimientos, convirtiéndose en padres sobrepotectores que impiden que sus hijos tomen decisiones por sí mismos y que no sean capaces de afrontar con valentía los sufrimientos y fracasos que la vida diaria les va a presentar en su momento.
    Creemos que la vida es simplemente felicidad y disfrute y por esto se les da de todo a los hijos para que sean felices y no les falte “lo que a nosotros nos faltó”,¿ acaso eso que supuestamente nos faltó no nos sirvió para forjar nuestro carácter que nos ha ayudado a ser lo que ahora somos? Y además no les enseñamos que en el diario vivir también existe el sufrimiento y el fracaso; por esto cuando este se presenta el joven no sabe qué hacer con él y decide evadirlo realizándolo de múltiples maneras tales como el alcoholismo, la drogadicción, la violencia, el crimen organizado, la prostitución etc, o en muchos de los casos el suicidio.
  • Le hemos enseñado a nuestros hijos que todo es color de rosa, por esto cuando llega algún fracaso el joven se quiere morir y toma decisiones evasivas para afrontar sus problemas y dificultades.
  • Es necesario que muchos padres de familia revisen la manera como están educando a sus hijos no sea que en lugar de educar y prepara para la vida lo que se esté formando son personas incapaces de vivir y de afrontar las circunstancias adversas que las vida nos depara, el joven debe aprender de que en su diario acontecer, el hombre está puesto para realizar un aprendizaje y que cualquier situación que se nos presente nos sirve para aprender a vivir y que aun en las circunstancias mas hostiles, estas nos sirven para formarnos, ante una situación difícil, nos debemos preguntar sobre el para qué se me ha dado este acontecimiento en la vida; y de las respuestas que nos demos aprenderemos de ellas y serán el aliciente para asumirlas y seguir adelante buscando nuevas oportunidades que nos permitan vivir y ser feliz.

GUSTAVONAR gustavonar1@hotmail.com

II FORO DE FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

EL SUFRIMIENTO HUMANO

ENCONTRARLE SENTIDO AL SUFRIMIENTO DESDE LA FE .

Una de las preguntas que continuamente nos hacemos es el por qué del sufrimiento humano, el hombre aunque fue creado para ser feliz, siempre en su caminar se encuentra con que todo, no puede ser felicidad y que el sufrimiento está latente en nuestra vida y no lo podemos evitar; Ante esta realidad del sufrimiento, ¿qué se puede hacer para que cuando llegue no nos derrumbe y le podamos encontrar un sentido existencial al mismo?

Lo que se puede hacer ante el sufrimiento lo podemos resumir en siete pasos así:

1- PRIORIZAR.

Ante el sufrimiento es necesario tener un soporte, algo en que apoyarnos y este es el amor de Dios, por lo tanto es necesario volver nuestros ojos al primer mandamiento de la ley de Dios: amar a Dios sobre todas las cosas, cuando tratamos de vivir este mandamiento, nos sentimos amados por Dios y es precisamente el amor de Dios, el soporte que tiene el cristiano, para enfrentar las horas de dolor y de angustia que trae consigo el sufrimiento humano.

2- ASUMIR.

Hay que hacerle frente al dolor, lo que no se enfrenta no se resuelve, el sufrimiento no lo podemos evadir, ni mucho menos evitar, es necesario asumirlo para que este no destruya nuestra vida y la vida de los demás.
3- TRADUCIR.
Por la fe descubrir que detrás de todo acontecimiento doloroso, hay ganancia. La fe da sentido a la vida, Jesús camina sobre el agua e invita a Pedro a que haga lo mismo, la fe da equilibrio, Pedro camina sobre el agua pero siente miedo y se hunde, el miedo es el desequilibrio.
4- LA ESPERANZA.
Aprender a conservar la esperanza, solo ella nos dará la certeza de que lo que nos está pasando ya pasará, el sol siempre sale a pesar de que la noche este muy oscura. Siempre hay un nuevo día con nuevas oportunidades y posibilidades para ser feliz y salir adelante.
5- ELABORAR.
tienes derecho a estar triste pero no te quedes ahí la vida continua. Jesús nos da ejemplo con su vida, ante la muerte de Juan Bautista El se retira a solas a elaborar su duelo, pero más adelante se reincorpora a sus labores de evangelización.
6- EL DOLOR ES ESCUELA.
Jesús a pesar de ser hijo de Dios aprendió sufriendo. Siempre hay oportunidad de aprender del dolor en la medida en que nos preguntemos sobre el para qué del dolor.
7- LA MUERTE ES UN REGRESO AL PADRE.
Sus manos nos crearon, sus manos nos sostienen, sus manos nos esperan. Jesús murió para que

le quitáramos el miedo a la muerte.

GUSTAVONAR gustavonar1@hotmail.com gustavonar1.blogspot.com

EN LA ANGUSTIA HAY QUE RELATIVIZAR Y SABER ESPERAR

Me ha causado un tremendo impacto el escuchar a diario las noticias a cerca de personas que han atentado contra su vida, ante las dificultades que la vida les presenta en su acontecer cotidiano; como es el caso aun reciente, de la persona que amenazaba con suicidarse ante los clientes y empleados de una entidad crediticia de la capital antioqueña, por el simple hecho de un desengaño amoroso y por las dificultades que tenía para conseguir un empleo que le posibilitara su supervivencia.

Casos como el antes citado nos llevan a reflexionar sobre la manera como se está educando a nuestros niños en su ambiente familias y escolar, para que estos ante las primera dificultad que les presente la vida, no acudan a extremos como el de pensar en dar por terminada su existencia o el de evadir sus responsabilidades por medio de la droga el alcohol, el materialismo , el consumismo u otros recursos que le ofrece nuestra sociedad de consumo, que les permiten escaparse y no asumir la construcción de su propia vida con un proyecto ambicioso y provechoso para si mismo y la sociedad.

Cabe preguntar a cada uno de los padres de familia y educadores en general, sobre la manera como están formando personas, capaces de asumir responsabilidades, con su propia vida y con el entorno que los rodea; o es que estamos orientando a nuestros niños de tal manera que les estamos evitando toda clase de sufrimientos, con la falsa premisa de que se les da todo lo que pidan y se les evita a toda costa el sufrimiento, para que ellos no pasen por las experiencias dolorosas que muchas de las veces nos ha tocado pasar a nosotros,¿ a caso esas experiencias dolorosas y sufrimientos no nos sirvieron para crecer y poder afrontar con valor y arrojo muchas otras angustias que la vida nos ha deparado?

Por qué razón entonces queremos evitárselas a nuestros hijos, privándolos de la oportunidad de crecer y afrontar el sufrimiento, para que más tarde en su edad adulta, no sucumban ante la primera dificultad que se les presente; acaso les podemos garantizar que siempre estaremos allí para evitarles el sufrimiento y cuando les faltemos ¿qué van a hacer los pobrecitos? ¡Seguramente se querrán morir junto con nosotros!

Es cierto que hemos venido a esta vida para ser felices, pero también es cierto que el sufrimiento existe y que todos de alguna manera tenemos que pasar por él y que es necesario por tanto, aprender desde la primera infancia, la manera de afrontarlo y asumirlo; para no sucumbir ante él, aquellos que no lo hacen son los caen en la desesperación, el estrés, la melancolía, por que asumen un papel de víctima, acusando a los demás de ser los causantes de su condición de infelicidad y no se dan cuenta de que ellos son los responsables de la situación de angustia que están viviendo, porque no tienen una actitud positiva ante la misma y al no reconocer su culpa, no son capaces de realizar acciones que les permitan salir de la postración en que se encuentran.

Toda persona posee la libertad de elegir su respuesta ante la situación de angustia que se le está generando, y esta respuestas pude ser positiva o negativa , de la cual dependerá su liberación interior o su postración, cayendo en el victimismo que lo llevará a hacia su perdición.

Casos como el del ex ministro de justicia Fernando Araujo, secuestrado por la FARC, y de muchos otros secuestrados que permanecen en cautiverio y que viven de la esperanza de su pronta liberación, nos dan ejemplo del positivismo como se deben tomar los acontecimientos, incluso los más dolosos como el del secuestro, son la prueba fehaciente de que ningún sufrimiento es superior a nuestras fuerzas, siempre en cuando nosotros no permitamos que ellos nos destruyan y acaben con nuestro deseo de vivir y de luchar para salir avante de cualquier situación que la vida nos presente.

Gustavonar

FERIA DE LAS FLORES 2009

FERIA DE LAS FLORES 52 EVENTO 2009

ACEPTAR A LOS HIJOS TAL COMO SON

En la vida diaria nos da mucha dificultad aceptar a nuestros semejantes tal como son, siempre queremos que el otro cambie según nuestros gustos; queremos que nuestro cónyuge cambie, que los amigos cambien, que el patrón lo haga y lo mismo podemos decir de todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor.

En lo referente a nuestros hijos, en muchos de los casos, queremos que ellos sean una proyección de lo que nosotros no pudimos ser; también a veces se quiere que el hijo o la hija sea lo que es el papá o la mamá, y para tal fin le escogemos colegio de acuerdo a nuestros gustos y expectativas y luego les queremos elegir carrera profesional, para que estudien lo que a nosotros nos parece que es lo mejor para ellos.

Es algo lamentable en la formación de los hijos, ya que, tarde o temprano estos van a querer emanciparse, y si ya han realizado una opción profesional para satisfacer a sus progenitores; esta no les va a llenar plenamente su vida y no se van a sentir realizados con ella, llevándolos a ser profesionales mediocres; ya que no aman suficientemente su profesión, para poder esforzarse por ella, y esto los puede llevar a descartarla y elegir otra opción que en realidad los lleve a su plena realización personal; y en el peor de los casos pueden elegir evadirse de sus responsabilidades: por medio de la promiscuidad, la droga, el alcoholismo, la violencia, el narcotráfico y hasta el desprecio de su propia vida y la de los demás.

Por estas razones es necesario que el padre de familia, acepte a sus hijos tal como son y no traten de hacer de ellos, una fotocopia de si mismos, o de otros modelos que ellos admiran en la sociedad; los padres simplemente deben ser educadores de sus hijos en valores y normas de convivencia social, políticas y religiosas; que les permitan ir interactuando en la comunidad y puedan así, hacer una opción libre y voluntaria sobre la forma y la manera como ellos van a participar en la sociedad.

Aceptar a los hijos tal como son es amarlos, con el mismo amor con que Dios ama a sus criaturas, un amor de donación, donde se ama por lo que se es y no por lo que se hace o se tiene, se aman los hijos con sus cualidades y defectos, por que son nuestros hijos y no por que nos complacen y hacen lo que nosotros queremos.

Hay que facilitarles, por tanto, la elección de su propia vocación y la carrera profesional que les guste, para que de esta manera, logren ser hombres y mujeres que puedan realizar algo que valga la pena, en la Iglesia, en la sociedad, en la familia; logrando con su trabajo transformar el mundo que los rodea, logrando así, su plena realización personal; ya que lo que realizan colma sus expectativas y lo hacen con amor y generosa entrega y no por una remuneración económica, si no buscando el bienestar de todos las personas que los rodean.

GUSTAVONAR